El Mito de los Treinta Años: Early Bloomers y Late Bloomers


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La imagen muestra dos personas del mundo del espectáculo: Britney Spears y Samuel L. Jackson

Britney es un ejemplo de early bloomer, inició una carrera exitosa en la adolescencia convirtiéndose en una de las artistas pop más influyentes de su generación. Vendió más de 100 milones de discos y participó en algunas producciones de Hollywood. Sin embargo, a pesar de que muchos early bloomer mantenien una carrera de éxito uniforme durante toda su vida, Britney experimentó durante su mediana edad problemas legales y de salud mental.

Samuel es un late bloomer. Pasó muchos años interpretando personajes en películas que no tuvieron demasiada repercusión. Su primer gran papel no lo consiguió hasta los 46 años cuando tuvo la oportunidad de participar en el rodaje de Pulp Fiction. En 2022 recibió un Oscar honorífico por su espectacular carrera como intérprete y como productor cinematográfico.

¿Qué aprendizajes para la gestión de carreras hay detrás de estas dos figuras?

El primero está asociado al mito del early bloomer. La fascinación que siente el público hacia las personas que triunfan en su temprana edad ha generado una peligrosa creencia: la de que las personas que, en su treintena, aún no han triunfado, nunca llegarán a hacerlo. Esta creencia es fácil de desmontar: en cualquier sector es posible detectar late bloomers que no llegaron hasta la cumbre de sus carreras hasta cumplir sus cuarenta, cincuenta, o incluso más allá de sus sesenta.

Respecto al mito de los treinta años, autores como Karlgaard sostienen que la fijación en la treintena como la edad límite para triunfar supone una gran presión para los jóvenes que impacta en su salud mental.

Otra creencia también fácil de desmontar, es la de que el desarrollo intelectual alcanza su máximo en la mediana edad para después entrar en declive conforme envejecemos. Las investigaciones indican que conforme las personas envejecen van adquiriendo nuevas capacidades cognitivas, sociales y emocionales.

Finalmente, podemos ver que no existe una edad para desarrollarnos o para alcanzar nuestro mejor momento personal o profesional. Cualquier momento de nuestra vida puede traernos el éxito y la plenitud, lo que pone en valor el patrón de la carrera circular

Si Samuel está leyendo estas líneas me encantaría felicitarle por la excelente carrera que ha desarrollado a lo largo de su vida, por los excelentes momentos que nos ha hecho vivir y por la lección que nos ha dado en torno valores como la perseverancia

A Britney quisiera desearle todo lo mejor en su próxima aventura profesional. Seguro que en la actualidad está Re-Diseñando su carrera y pronto podrá deslumbrarnos con una nueva Britney Spears

Y si tú también tienes interés en Re-Diseñar tu carrera profesional, quisiera invitarte al próximo grupo del Programa Re-Diseñando Carreras que comenzará en septiembre. Puedes encontrar más información en este enlace

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